Las Novias - 'Todo/Nada Sigue Igual' (1994)
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fecha de publicación:

October 03, 1994

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Todo/Nada Sigue Igual (1994)

CANCIONES
Paciencia
Del resto es tu prisa por detener
la fuerza de la corriente.
Nos queda aún la forma de conseguir
que todo salga peor.
Piensa deprisa ¿ves el final?
No me atrevo a mirar.
Tal vez escogí lo equivocado.

Solo voy a esperar
hasta que salga el sol.

Debilidad es lo que siento por tí
aunque me cueste la vida.
Y aún tratas de saber cazar la ocasión
para agarrarla del cuello.
Cierra tus ojos, dime que ves
ve tu delante no te seguiré.
Después romperé el espejo.

Sólo voy a esperar
hasta que salga el sol.

Ata mis manos, llévame allí
dónde se quema la eternidad.
Tengo miedo, déjame entrar.
Si no te arriesgas nunca dirás.

De verdad sólo voy a esperar
hasta que salga el sol.
Y no creo en nada más.
A la inversa
Renuncias de la vida
cuando te oigo gritar.
No hay nadie al que permita
susurrar tu dolor sin saber
que solamente guardo entre mis huesos
el fondo que busque en la oscuridad.

Todo lo empiezan por el final
y es imposible verlo acabar.
Todo lo empiezan por el final
y es imposible verlo acabar.

Renuncias de la muerte
dando un paso atrás.
Yo vivo en el abismo
donde el suelo se llena de paz.
Abre y cierra el hueco de mis ojos,
contempla el origen de tu fé.

Todo lo empiezan por el final
y es imposible verlo acabar.
Todo lo empiezan por el final
y es imposible verlo acabar.
Y es imposible verlo acabar.
Y es imposible verlo acabar.

Al principio era la mentira.
Dulce decisión
Declaro en nombre del amor,
si nos coge arrepentidos,
que adoro la dulce decisión
de morir entre tus brazos.

Guárdame en tus labios,
soy la destrucción.
Guárdame en tus labios
y pido perdón, siempre.

Confío en ver la realidad
sin tener que abrir los ojos.
¿Sabías que entre tú y yo
ya no existen las fronteras?

Guárdame en tus labios,
soy la destrucción.
Guárdame en tus labios,
y pido perdón.

Guárdame en tus labios,
soy la destrucción.
Guárdame en tus labios,
dulce decisión.
Guárdame en tus labios,
sólo tu sólo tu y yo
lo demás deja ya vendrá.
Guárdame en tus labios
y pido perdón, siempre.
Ella
Ella encuentra sus lágrimas,
donde nunca suelen caer.
Ella encierra la esperanza
que buscaba para vivir.
Ella cubre su cuerpo y él
se descubre en su interior.
Ella límite del calor
de lo prohibido en cualquier mujer.
Ella puede adivinar
que el océano cambiará
de sonido al preguntar
¿y después qué?
Ella puede adivinar
que el océano cambiará
de sonido al conocer el deseo.

Ella dice la verdad
pero no estaría mal
que ella aprendiera a mentir.

Ella marca la dirección
que conduce a la tempestad.
Ella vuelve la vista atrás desviándose la razón.
Ella roza la realidad
y se prolonga en el espejismo.
Ella siempre en el pensamiento,
ella siempre y hasta el final.
No
¿No buscabas el placer?
Sígueme.

¿Duerme la bestia que vigila
cuando sale el sol?
¿Mueren mis besos por las noches
recordándote?

¿No buscabas el placer?

¿Vive la rabia contenida?
Prueba a acercarte a mí.
¿Pierden los ciegos el camino
en el que me perdí?

¿No buscabas el placer?

¿No buscabas el placer?
¿No buscabas el placer?
Promesas
Desde la noche hasta el cielo
cruzando el puente que nos une.
No lo sé, no lo sé.
Tu ausencia es la que da refugio
a la ansiedad de mis recuerdos.

Contigo yo soñé promesas,
contigo de amor y muerte.
No lo sé, no lo sé.
Contigo yo soñé promesas,
contigo de amor y muerte.
No lo sé, no lo sé.

Toma el dorso de mis manos
y anota el tiempo que perdimos.
No lo sé, no lo sé.
Lo que ahora nos deshace
sabes bien que puede atarnos.

Contigo yo soñé promesas,
contigo de amor y muerte.
No lo sé, no lo sé.
Yo soñé promesas,
contigo de amor y muerte.
No lo sé, no lo sé.
Amanecer
Voy a ser tan libre
que me juegue la espiral
con la que he crecido
mareándome en un mar
lleno de visiones
que no temen el dolor del amor.
Suele ser cortante
como el filo de un puñal
para no matarte y arrancarte el corazón.
Cuando desde el suelo
pierde la oportunidad de volar.

Háblame de volver al amanecer,
háblame de morir al amanecer.

Voy a perdonarte como la primera vez
que tropieza el tiempo
aprendiendo a elevar
ángeles sin sexo
que me logran convencer del error.
¿Necesita alguien un espejo sin doblar
que refleje todo lo que no se puede ver?
¿Necesita alguien controlar la realidad?
Que más da. Que más da.

Háblame de volver al amanecer,
háblame de morir al amanecer.

¿Qué se ve al amanecer?
En las alas de la locura
¿Vivo? No.
¡Eh! Acércate ¿no te acuerdas ya de mí?
Nunca quiero olvidar
y encontrar las huellas que borré.
¡Vamos! Luego dirás:
”¿quiero saber qué va a ocurrir?”
No, yo no soy el mismo que me conoció.
Escóndete otra vez.
Escóndete, sin valor.
¿Vivo?

Yo soy el miedo a perder
la cordura sin querer.
Tú, tú dices ser mi cabeza al revés.
Entonces sólo quiero saber:
“¿quién eres tú y quién soy yo?”
No, mírame, no veo a nadie alrededor.
Escóndete otra vez.
Escóndete, sin valor, sin valor.
Vuelve, vuelve, vuelve.
Ruido, ruido, ruido, ruido.

¡Eh! Acércate, no buscaba enloquecer
dime que no es verdad, un mal sueño y nada más.
¡Vamos! No quiero oír:
“es sólo tu imaginación”.
No, no, no.
Dibújame dos alas para escapar.
Juntos en el paraíso
Llega a llorar el cielo
al darse cuenta de lo ocurrido.
Oigo cerrar su puño
y elegir lo más sencillo.

Todo terminó,
todo terminó.

Duerme ahora el nervio
que negaba lo negado.
Queda una realidad
y esa no la cambia nadie.

Todo terminó,
todo terminó.

Duelen las despedidas
que son caprichos del vacío.
Brindemos por encontrarnos
juntos en el paraíso.

Todo terminó,
todo terminó,
todo terminó.
¿Quién?
El silencio intuye el cuerpo
en el que tiene que morir
y no lo quiere hacer.
Debajo de mis ojos verías
la figura exacta de tu corazón.

¿Quién? ¿Quién? ¿Quién lo entiende?
¿Quién? ¿Quién? ¿Quién se atreve?
Algo está cambiando.

Ahora se detiene el mundo
y en el tiempo hago un agujero
para huir por ahí.
Rodeando mis deseos
con la cuerda que me diste tú
para no olvidarte.

¿Quién? ¿Quién? ¿Quién lo entiende?
¿Quién? ¿Quién? ¿Quién se atreve?
Algo está cambiando.

Definitivamente el miedo
no se esconde tras tus intenciones
y eso me hace temblar.
Cuando el sueño nos detiene
en el centro donde solo tú
me sostienes.
La sombra del mar
Todo gira alrededor
del perfil azul,
intentando recordar
la voz del corazón.

Y permanecemos sentados
bajo la sombra del mar,
deseando desaparecer.

Débilmente cae la luz,
sin apenas ruido,
como pétalos borrachos
por un mal de amor.

Y permanecemos sentados
bajo la sombra del mar,
deseando desaparecer.

El horizonte espera la señal.
Ámbar
Ya suenan los acordes del final.
Un hombre solo se suicida con su risa.
Antes cubierto de hojas de 1000 años,
ahora tiene ya el suelo a sus pies.

Encontrarás que nada sigue igual,
encontrarás que todo sigue igual.
Encontrarás que nada sigue igual,
ya suenan los acordes del final.
Nada sigue igual.

Para que voy a mentirte.
La imagen del mundo (Bonus track CD)
Estaba rota del color
que atrae los besos hacia el delirio
y más cuando es negar
algo tan claro sin hablar.
Miraba tan lejos de aquí
que no entendía el porqué
de ser visión de los demás
y estar tan solo.

La boca espera y esperar
convierte al hombre en animal.
El sueño inunda su interior
y ella no deja de soñar.
Miraba tan lejos de aquí
que no entendía el porqué
de ser visión de los demás
y estar tan solo.

¿Ves?

La fuerza dobla el corazón
de los ingenuos
y arrastra al cielo a contemplar nuestro reflejo.

La vida acaba por delante del puñal
que corta en dos el atardecer.

El cuchillo, la luna.
La imagen del mundo.

CRÉDITOS DEL DISCO
Fecha de salida: 3-octubre-1994.
Discográfica: A La Inversa Records.
Formatos a la venta: Vinilo, K7 y CD (jewel box).

Grabación: Estudios Slap (Zaragoza),
febrero 1994.
Mezclas: Estudios Eurosonic, Madrid.
Producción: Enrique Bunbury.
Ingeniero de sonido: Douglas Hall.

Fotografías: Joaquín Cardiel.
Diseño gráfico: Ana Ortiz.